Malvinas

F. William Engdahl

La Geopolítica detrás de la falsa guerra americana en Afganistán

21 el 2009 de octubre
Uno de los aspectos más notables de la agenda Presidencial Obama es que poco ha cuestionado cualquiera en los medios de comunicación o en otra parte por qué el Pentágono de Estados Unidos se compromete en absoluto a una ocupación militar de Afganistán. Hay dos razones básicas, ninguno de los cuales puede admitirse abiertamente al público en grande.
 
Detrás todo el engañoso debate oficial sobre cuántas tropas se necesitan para "ganar" la guerra en Afganistán, si otros 30,000 son suficientes, o si por lo menos se necesitan 200000, el propósito real de la presencia militar se disimula en ese el país pivote asiático central. Incluso durante la campaña Presidencial 2008 del candidato Obama sostuvo que era Afganistán no Irak era donde EEUU debe emprender guerra.
 
¿Su razón? Porque él dijo, eso era donde la organización Al Qaeda estaba agujereada y eso era la amenaza "real" a la seguridad nacional americana.
 
Las razones detrás del compromiso americano en Afganistán realmente son otras.
 
El ejército americano está en Afganistán por dos razones. Primero restaurar y controlar el suministro de opio más grande del mundo para el mercado mundial de heroína y usar las drogas como un arma geopolítica contra los antagonistas, sobre todo Rusia. Ese control del mercado de droga afgano es esencial para la liquidez de la quiebra y corrupta la mafia financiera Wall Street.
 
Geopolitica del Opio afgano
 
Conforme incluso a un informe oficial de ONU, la producción de opio en Afganistán ha subido dramáticamente desde la caída del Talibán en el 2001. Los datos de UNODC muestran más cultivo de amapola de opio en cada uno de los pasados cuatro estaciones de siembra (2004-2007), que en cualquier un año durante el gobierno del Talibán.
 
Ahora se usa más tierra para opio en Afganistán, que para el cultivo de la coca en América Latina. En el 2007, 93% de los opiatos en el mercado mundial se originaron en Afganistán. Éste no es ningún accidente.
 
Se ha documentado que Washington levantó a mano al polémico Hamid Karzai, un señor de la guerra Pashtun de la tribu Popalzai, mucho en el servicio de CIA, lo devolvió del destierro en EEUU, creó una mitología Hollywoodense alrededor su "dirección valerosa de su pueblo". Según fuentes afganas, Karzai es el "Padrino" del Opio de Afganistán hoy. No es ningún accidente que él era y todavía es hoy al parecer el hombre preferido de Washington en Kabul.
 
Todavía incluso con el voto masivo comprado y el fraude y intimidación, los días de Karzai podrían estar acabando como Presidente.
 
La segunda razón en los militares americanos permanecen en Afganistán mucho después que el mundo incluso se ha olvidado de quién fue el misterioso Osama bin Laden y su alegada organización terrorista Al Qaeda o aun cuando ellos existen, es como un pretexto para construir una fuerza golpe militar americana permanente con una seri permanente e de bases aéreas americanas por Afganistán.
 
El objetivo de esas bases es no erradicar a cualquier células de Al Qaeda que pueden haber sobrevivido en las cuevas de Tora Bora, o erradicar un mítico "Talibán" qué a estas alturas según los informes de testigos oculares se compone abrumadoramente de afganos ordinarios locales que lucha para liberar una vez más su tierra de ejércitos ocupante como ellos hicieron en los 1980 contra los rusos. El objetivo de las bases americanas en Afganistán es el blanco y poder golpear a las dos naciones que hoy representa la única amenaza combinada en el mundo de hoy a un imperio global americano, a la Dominación de Pleno Espectro de América como lo llama el Pentágono él.
 
El 'Mandato del Cielo' perdido
 
El problema para las élites de poder americanas alrededor de Wall Street y Washington es el hecho está que ellos están ahora en la crisis financiera más profunda en su historia. Esa crisis es clara al mundo entero y el mundo está actuando en una base de auto-supervivencia.
 
Las élites americanas han perdido lo que en la historia imperial china es conocido como el Mandato de Cielo. Ese mandato se da a un gobernante o élite gobernante que proporciona un gobierno a su pueblo justa y claramente. Cuando ellos gobiernan tiránicamente y como déspotas, oprimiendo y abusando a su pueblo, ellos pierden ese Mandato de Cielo. Si las poderosas élites adineradas privadas que han controlado la política financiera y extranjera esencial de EEUU por la mayoría del último siglo o más, alguna vez han tenido un "mandato de Cielo", ellos claramente lo han perdido.
 
Los desarrollos domésticos hacia la creación de un estado policial abusivo con la suspensión de los derechos Constitucionales a sus ciudadanos, el ejercicio arbitrario de poder por funcionarios no elegidos como el Secretario del Erario Henry Paulson y ahora Tim Geithner, robando la suma de un billón dólares de los contribuyentes sin su consentimiento en orden al bailout de la quiebra más grande de los bancos Wall Street, los bancos juzgados "Demasiado Grande para Caer," esto todos demuestran al mundo que ellos han perdido el mandato
 
En esta situación, las élites americanas de poder están cada vez más desesperadas para mantener su control de un imperio parásito global, llamado ilusoriamente por su máquina de medios de comunicación, "globalización". Para sostener esa dominación es esencial que ellos puedan forzar la entrada a cualquier cooperación surgiendo el económico, energía o reino militar ejército entre los dos poderes mayores de Eurasia que plausiblemente podrían proponer un desafío al futuro control único desde la Superpotencia EEUU a China en combinación con Rusia.
 
Cada poder de Eurasia trae a la mesa las contribuciones esenciales. China tiene la economía más robusta del mundo, una gran fuerza de trabajo joven y dinámica, una clase media educada.
 
Rusia cuya economía no se ha recuperado del fin destructivo la era soviética y del saqueo primitivo durante la era Yeltsin, todavía tiene recursos esenciales para la combinación. La fuerza de golpe nuclear de Rusia y su milicia proponen la única amenaza en el mundo de hoy a la dominación militar de EEUU, aun cuando es grandemente un residuo de la Guerra Fría.
 
Las élites militares rusas nunca dejaron ese potencial. También Rusia tiene el tesoro más grande del mundo de gas natural y las inmensas reservas de petróleo necesitado urgentemente por China.
 
Los dos poderes están convergiendo cada vez más vía una nueva organización ellos crearon en 2001 conocidos como la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO). Eso incluye así como China y Rusia, el Estado más grande de Asia Central: Kazakhstan, Kirguistán, Tayikistán, y Uzbekistán. El propósito de la alegada guerra americana contra el Talibán y Al Qaeda es en realidad poner su fuerza de golpe militar directamente en el medio del espacio geográfico de este SCO surgiendo en Asia Central.
 
Irán es una diversión.
 
La meta principal o target es Rusia y China. Oficialmente, por supuesto, Washington dice que ha construido su presencia militar dentro de Afganistán desde 2002 para proteger una "frágil" democracia afgana.
 
Es un argumento curioso dado la realidad de la presencia militar de EEUU allí.
 
En diciembre de 2004, durante una visita a Kabul, el Secretario de Defensa americano Donald Rumsfeld finalizó los planes para construir nueve nuevas bases en Afganistán en las provincias de Helmand, Herat, Nimrouz, Balkh, Khost y Paktia. Los nueve ya están además de las tres bases mayores que bases militares de EEUU instaladas siguiendo a su ocupación de Afganistán en invierno de 2001-2002, ostensiblemente para aislar y eliminar la amenaza del terror de Osama bin Laden.
 
El Pentágono construyó sus primeras tres bases en el Campo Aéreo Bagram al norte de Kabul,  el principal centro de logística militar de EEUU; el Campo Aéreo Kandahar, en Afganistán del sur; y el Campo Aéreo Shindand en la provincia occidental de Herat.
 
Shindand, la base americana más grande en Afganistán, se construyó a meros 100 kilómetros de la frontera de Irán, y dentro de llamativa distancia de Rusia así como China.
 
Afganistán ha sido históricamente el corazón para el Gran Juego británico-ruso, la lucha por el control de Asia Central durante los Siglos 19 y temprano 20. La estrategia británica era entonces impedir a toda costa a Rusia controlar Afganistán y por eso amenazar la joya de la corona imperial de Gran Bretaña: India. Afganistán es considerado de la misma forma por los proyectistas del Pentágono como muy estratégico. Es una plataforma desde la cual el poder militar americano podría amenazar directamente a Rusia y China, así como Irán y otras tierras Medio Orientales ricas en petróleo. Poco ha cambiado geopolíticamente en más de un siglo de guerras.
 
Afganistán está en una situación sumamente vital, montando Asia del Sur, Asia Central, y el Medio Oriente. Afganistán también queda a lo largo de una propuesta ruta de oleoductos desde los campos de petróleo del Mar Caspio al Océano Indico, donde la compañía de petróleo americana, Unocal, junto con Enron y Halliburton de Cheney, había estado en negociaciones por los derechos exclusivos de tuberías para traer gas natural desde Turkmenistan por Afganistán y Pakistán a la gran planta de energía de gas natural de Enron en Dabhol cerca de Mumbai.
 
Karzai, antes de volverse el títere adecuado del presidente americano, había sido un cabildero de Unocal.
 
Al Qaeda no existe como una amenaza
 
La verdad de toda este fraude alrededor del propósito real en Afganistán se vuelve clara en una mirada más cercana a la alegada amenaza "Al Qaeda" en Afganistán.
 
Según escritor Erik Margolis, prior a los ataques de septiembre 11, 2001, la inteligencia americana estaba dando ayuda y apoyo al Talibán y Al Qaeda. Margolis dice que
 
"La CIA estaba planeando usar a Osama bin Laden y Al Qaeda para avivar a los Uighurs musulmanes contra el gobierno chino, y los Talibán contra los aliados asiáticos centrales de Rusia."
 
EEUU encontró claramente otros medios de avivar los Uighurs musulmanes contra Beijing el pasado julio vía su apoyo al Congreso de Uighur Mundial. Pero la "amenaza" Al Qaeda permanece como el punto de Obama de la justificación americana por su aumento de guerra afgano.
 
Ahora, sin embargo, el Consejero de Seguridad Nacional al Presidente Obama, el General James Jones ex Marino ha hecho una declaración, convenientemente enterrada por los medios de comunicación amistosos americanos, sobre el tamaño estimado del presente peligro de Al Qaeda en Afganistán. Jones dijo Congreso,
 
"La presencia de al-Qaeda está muy disminuida. La estimación máxima es menos de 100 operando en el país, ninguna base, ninguna capacidad de lanzar ataques sobre nosotros o nuestros aliados."
 
Eso significa que Al-Qaeda, para todos los propósitos prácticos, no existe en Afganistán. Oops The Wall Street Journal informa,
 
"Cazado por no tripulados de EEUU, asediados por problemas de dinero y encontrando más duro atraer a los árabes jóvenes a las montañas yermas de Pakistán, al Qaeda está viendo encogerse su rol allí y en Afganistán, según los informes de inteligencias y Pakistán y oficiales americanos. Para los jóvenes árabes que son los reclutas primarios de Al Qaeda, 'no es romántico estar con frío, hambriento y escondido,' dijo un oficial mayor americano en Asia del Sur."
 
Si nosotros seguimos la declaración a su consecuencia lógica debemos concluir entonces que la razón por la cual que los soldados alemanes están muriendo junto con otra juventud de OTAN en las montañas de Afganistán no tiene nada que hacer con "ganar una guerra contra el terrorismo". Convenientemente la mayoría de los medios de comunicación escoge olvidarse del hecho que Al Qaeda en la magnitud en que alguna vez existió, era una creación en los 1980 de la CIA que reclutó y entrenó musulmanes radicales por el mundo islámico para emprender la guerra contra las tropas rusas en Afganistán como parte de una estrategia desarrollados por la CIA de Reagan con Bill Casey y otros de cabeza para crear un "nuevo Vietnam" para llevar a la Unión Soviética a una derrota humillante para el Ejército Rojo y el último derrumbe de la Unión Soviética.
 
Ahora el cabeza del NSC americano Jones de cabeza admite que esencialmente no hay ya ningún Al Qaeda en Afganistán. Quizás es tiempo por un debate más honrado de nuestros líderes políticos sobre el verdadero propósito de enviar más jóvenes a morirse y protege las cosechas de opio de Afganistán.